"Sólo quiero caminar", el cine español sigue sin moverse
El último drama de Agustín Díaz Yanes, a pesar de su repercusión mediática y toda su inversión en publicidad, es una película que deja al cine español a las puerta
s de su despegue. Es decir, este filme suponía una nueva promesa de mejorar el actual cine de nuestro país, sin embargo, vuelve a quedarse corta y no logra la chispa que al espectador le gustaría encontrar.
En lo referente a los personajes, falta la lógica evolución del interpretado por Victoria Abril, que llega a ser obsoleto hasta convertirse en un mero relleno.
Sin embargo, a pesar de estos desaciertos, cabe destacar el arranque de la película, pues es bastante bueno. Aun así, a medida que avanza va perdiendo la energía inicial hasta llegar a ser metódica.
A pesar de contar con un gran elenco, la película no llega a convencer y las interpretaciones no sobrepasan el aprobado.

En lo referente a los personajes, falta la lógica evolución del interpretado por Victoria Abril, que llega a ser obsoleto hasta convertirse en un mero relleno.
Sin embargo, a pesar de estos desaciertos, cabe destacar el arranque de la película, pues es bastante bueno. Aun así, a medida que avanza va perdiendo la energía inicial hasta llegar a ser metódica.
A pesar de contar con un gran elenco, la película no llega a convencer y las interpretaciones no sobrepasan el aprobado.
De este modo, "Sólo quiero caminar" en lugar de convertirse en la película que llenase de gloria al cine español y alzase su calidad, vuelve a dejar a los españoles en el camino y a la espera por conseguirlo.
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